Tomado del blog de Alex con su permiso
A veces me pregunto y frecuentemente, ¿por que no hay una polémica a la altura de la verdadera libertad?
Mi conclusion es que nuestros condicionamientos cercenaron tanto nuestra libertad, que terminamos confundiendo la tolerancia que plantea nuestra psicologia actual como amor, cuando solo es un funcionalismo cultural-academico a adaptarnos al sistema.
La religion plantea hipocrecias por el estlo, es decir cree en lo que te decimos y seras salvo.
El amor, no es algo que el vulgo tenga aunque siempre hable de ello.
El amor, es algo que se consigue al comenzar a irradiarlo desde dentro hacia uno mismo, y luego a
los seres que amamos, y luego hacia otros, aunque no digamos lo que esperen escuchar.
La distancia entre el Ser y el yo, es que el yo, no entiende nada del Ser, pero desea ser tomado en cuenta, desea ser amado, aceptado....
pero, el yo jamas dará a nadie nada, pero ama quedar bien, ama ser yo.
El Ser, es tan libre que dice lo que debe desir sin importar como quede ante otros.
La fe del vulgo cree en sacramentos, cree en el pietismo budico, cree en comer ostias aunque se de que ahí este el Cristo, cree en karmas y lisonjas.
Es extraño, nunca la Biblia hablo sobre el karma del hijo prodigo que hizo todo lo malo que su hermano condeno, y el Padre lo recibió en su casa.
La unión con el Ser se da en una pureza de sinceridad tan grande y profunda que supera los hechos de la fe externa del hombre.
Así, la Iglesia Católica se fundamenta en la misa y la comunión teurgica de su ritual
y el hombre que busca la verdad, se fundamenta en cruzar un abismo desde su corazón
para encontrar una comunio interna.
El misterio del hombre es que su divinidad esta escondida dentro del el.
Sin embargo, cuando la verdad se promulga, a pocos le importa. Pues la Verdad es solo para quien se la merece.
LEVANTA ESA PIEDRA Y AHÍ ESTARÉ (no en estampitas de santos ni en peticiones a maestros ascendidos)
Oh vulgo pietista que condenas a los magos por la falsa luz de tu impura fe. El divino esta en tu interior, y solo como magos podrán descubrirlo.
Como podría decirse que somos realmente coherentes cuando se nubla hasta tal punto la comprensión de nuestra conciencia por carencia de un yo integrado y homogéneo.
Y si nuestro yo, ya es un caos, ¿en que estado ha quedado nuestra esencia?
No son tanto los velos de la ilusión los que confunden nuestra mente
nuestra mente se confunde por su propia contradicción, sus conflictos y su falta de independencia a la coercion social.
Ni buen, ni mal karma, son limitaciones para el encuentro con el Ser, es mas es preferible tener mal karma, para recibir algunos golpes en la vida que nos sustraigan de nuestro sueño y nos despierten a cachetazos.
Como decía el único impedimento esta en nuestra mente, entretegida con engramas de necedad y desorganizacion entropica. Crear un núcleo coherente desde donde trabajar y tener el centro magnético para atraer el trabajo necesario.
Centrarse en el nucleo y hacer crecer a nuestra esencia que ha quedado encogida por la parasitacion del yo, no seria nada malo.
Alex
A veces me pregunto y frecuentemente, ¿por que no hay una polémica a la altura de la verdadera libertad?
Mi conclusion es que nuestros condicionamientos cercenaron tanto nuestra libertad, que terminamos confundiendo la tolerancia que plantea nuestra psicologia actual como amor, cuando solo es un funcionalismo cultural-academico a adaptarnos al sistema.
La religion plantea hipocrecias por el estlo, es decir cree en lo que te decimos y seras salvo.
El amor, no es algo que el vulgo tenga aunque siempre hable de ello.
El amor, es algo que se consigue al comenzar a irradiarlo desde dentro hacia uno mismo, y luego a
los seres que amamos, y luego hacia otros, aunque no digamos lo que esperen escuchar.
La distancia entre el Ser y el yo, es que el yo, no entiende nada del Ser, pero desea ser tomado en cuenta, desea ser amado, aceptado....
pero, el yo jamas dará a nadie nada, pero ama quedar bien, ama ser yo.
El Ser, es tan libre que dice lo que debe desir sin importar como quede ante otros.
La fe del vulgo cree en sacramentos, cree en el pietismo budico, cree en comer ostias aunque se de que ahí este el Cristo, cree en karmas y lisonjas.
Es extraño, nunca la Biblia hablo sobre el karma del hijo prodigo que hizo todo lo malo que su hermano condeno, y el Padre lo recibió en su casa.
La unión con el Ser se da en una pureza de sinceridad tan grande y profunda que supera los hechos de la fe externa del hombre.
Así, la Iglesia Católica se fundamenta en la misa y la comunión teurgica de su ritual
y el hombre que busca la verdad, se fundamenta en cruzar un abismo desde su corazón
para encontrar una comunio interna.
El misterio del hombre es que su divinidad esta escondida dentro del el.
Sin embargo, cuando la verdad se promulga, a pocos le importa. Pues la Verdad es solo para quien se la merece.
LEVANTA ESA PIEDRA Y AHÍ ESTARÉ (no en estampitas de santos ni en peticiones a maestros ascendidos)
Oh vulgo pietista que condenas a los magos por la falsa luz de tu impura fe. El divino esta en tu interior, y solo como magos podrán descubrirlo.
Como podría decirse que somos realmente coherentes cuando se nubla hasta tal punto la comprensión de nuestra conciencia por carencia de un yo integrado y homogéneo.
Y si nuestro yo, ya es un caos, ¿en que estado ha quedado nuestra esencia?
No son tanto los velos de la ilusión los que confunden nuestra mente
nuestra mente se confunde por su propia contradicción, sus conflictos y su falta de independencia a la coercion social.
Ni buen, ni mal karma, son limitaciones para el encuentro con el Ser, es mas es preferible tener mal karma, para recibir algunos golpes en la vida que nos sustraigan de nuestro sueño y nos despierten a cachetazos.
Como decía el único impedimento esta en nuestra mente, entretegida con engramas de necedad y desorganizacion entropica. Crear un núcleo coherente desde donde trabajar y tener el centro magnético para atraer el trabajo necesario.
Centrarse en el nucleo y hacer crecer a nuestra esencia que ha quedado encogida por la parasitacion del yo, no seria nada malo.
Alex
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