EL ARCÁNGEL ZADQUIEL , QUE TRAE LA PLENITUD DE VIDA, Y SU COMPLEMENTO CARIDAD
Publicado por Rowina el junio 5, 2010 a las 11:33pm
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.El Arcángel Zadquiel es la conclusión del Camino de los Arcángeles: la Plenitud Interior, que se manifiesta en Plenitud de Vida. Viene acompañado de la Arcangelina Caridad, la virtud que da el sentir esa plenitud de vida: compartir la conciencia conquistada con los demás, para ayudarles a ser libres también.
Es para mí una bendición que este arcángel tan esquivo, pero sonriente y alegre, me haya venido a ofrecer la Copa de la Plenitud Interior, que según parece me he merecido plenamente. Es gracias a haber alcanzado esa plenitud interior, junto a mi amado Igneón, que ahora este querido Arcángel y su Arcangelina pueden salir a la Conciencia Humana, con las cualidades que portan.
Es solo cuando Igneón y yo alcanzamos el equilibrio entre el sentir, el actuar y el comprender que él vino sonriente. Esto fue en febrero, justo después de que viniera el Arcángel Gabriel a hablarnos.
Zadquiel solo puede aparecer en nuestras vidas, cuando hemos alcanzado el equilibrio que nos aporta Gabriel. Él es la contraparte de Gabriel, así como Raphael es la contraparte de Mikael.
Las personas que nos han acompañado en las sanaciones y que han llegado a ese equilibrio interior que les permite no oscilar de un extremo a otro entre su sentir y su actuar, que no se quedan en el sentir solo o en el actuar sin sentir, sino que sienten y actúan lo que sienten para que después les llegue la comprensión, son aquellas que han concluido el Camino de los Arcángeles con éxito.
El premio lo trae Zadquiel, con su copa de plenitud interior, que nos permite sentirnos satisfechos por lo alcanzado, comprendiendo todo lo vivido y queriendo compartirlo con los que nos rodean, extendiendo el orden interior alcanzado a nuestro entorno, de forma natural, porque ya sabes lo que es la Verdad y no te cuesta discernirla de la mentira, por lo que adquieres una libertad interior que no conocías, que no puede por menos que evidenciarse en tu exterior, enriqueciendo tu propia vida y la de todos aquellos que también quieran vivir en la Verdad, en el Amor.
ARCÁNGEL ZADQUIEL
Zadquiel: Finalmente, dentro del Camino de los Arcángeles, estoy yo. Soy la consecuencia de lo que hacen los otros tres, es decir de lo que mis otros tres hermanos han dado en sus virtudes.
Yo, Zadquiel, llego con la Vida Plena. Es decir, que una vez que se ha hecho el recorrido completo de este camino, -la persona se ha enfrentado a la Verdad, a su vez ha sanado las mentiras que ha sostenido como verdad y luego ha buscado un movimiento de oscilación lo más cercano posible al fiel de la balanza para alcanzar un equilibrio entre el sentir y la pasión, lo que se siente en el corazón y el actuar, a la acción que me lleva esa pasión-, es que llego yo con la Vida Plena.
¿En realidad qué es la Vida Plena? Es la que llega como consecuencia de todo ese Camino de los Arcángeles, llego a comprender finalmente quien soy, llego a comprender finalmente este camino que estoy haciendo, porque me estoy parando en la Verdad, estoy sano, equilibrado, esperanzado y en consecuencia llega entonces la Vida Plena con Caridad; pero la Caridad no como lo que me sobra que le doy a alguien, sino la caridad desde el sentir, por compartir eso que tengo con todos los demás.
Es tan rica mi vida luego de haber comprendido, luego de haber sentido y actuado, es tan rica que entonces quiero compartir esto con todos los demás, no dar migajas, sino darlo todo.
En ese constante movimiento sentir-actuar-comprender, se obtiene entonces esta plenitud de la vida.
Cuando hablo de plenitud de la vida no me estoy refiriendo a bienes materiales, sino que me refiero a la plenitud interior, al ser libres, a la libertad que da saberse parado en la verdad, sanado en la verdad, esperanzado en ese equilibrio entre la pasión y el sentir, entre lo que siento y el movimiento que me lleva a hacer ese sentir y la esperanza completa de que eso me mueve, me lleva justamente a la comprensión, a la vida plena de lo que en realidad soy.
Ahí llega la caridad, que es ese compartir quien soy con todo lo que es, con todo lo que me rodea, con todos los seres, no me guardo nada, lo entrego todo porque soy pleno, soy libre, nadie me ata.
Este Camino de los Arcángeles finaliza en mí. Por eso también soy -de los cuatro arcángeles más conocidos- el más esquivo, porque no todos los seres humanos se animan a hacer todo el camino, muchos quedan en el recorrido, no se animan a sostenerse en sí mismos, no se animan a ser libres, prefieren seguir siendo esclavos.
Yo estoy ahí, esperando. Puede que sientan una pequeña brisa, sin razón alguna, suaves sonrisas, susurros, ese soy yo, que les estoy animando para que den el paso que falta, para que entonces obtengan esa plenitud de la Vida, esa comprensión de todo el camino, de todo el proceso que hicieron, que les convierte en los seres libres y magníficos que en realidad son.
Así que finalmente estoy llegando yo, Zadquiel, con mi complemento divino, maravilloso, que me da el sentir, que es justamente la Caridad.
Desde esa magnífica unión, en ese equilibrio, es que entonces, cada uno de ustedes puede retomar ese camino una y otra vez, una y otra vez, alcanzando mayor y mayor y mayor libertad. Pero en esencia, cuando lo han hecho a conciencia; porque el amor es conciencia, entonces, en una sola vez, ustedes pueden llegar a ser los seres libres y soberanos que realmente son.
Así que bienvenidos a esta Vida Plena a la comprensión que llega como culminación de un Camino de Verdad.
ARCANGELINA CARIDAD
Rowina: Aquí está Caridad, el complemento divino de Zadquiel. Bienvenida. La Caridad no es entendida muy bien en el mundo 3D, así que te agradezco que expliques bien la caridad que tú traes.
Caridad: Hola, soy la Arcangelina Caridad, complemento sintiente del Arcángel Zadquiel, el Arcángel de la Vida Plena.
La caridad es ese sentir magnífico que pone la Madre Divina en cada corazón viviente de su Creación, es el compartir ,es el entregar, es el brindarse plenamente en quien uno es hacia todo lo que es, sin guardarse nada, entregándolo, compartiéndolo.
La caridad de haber comprendido el ser libre que se es nos permite entonces, desde esa libertad, desde esa soberanía, serlo todo, porque es la plenitud de la vida del ser, y eso hace que todo lo que cada uno es lo pueda libremente expresar, entregar, sostener, manifestar, porque justamente está libre de condicionamientos está libre de limitaciones, está libre de toda coerción, no se prostituye, ya que no se deja dominar por conveniencias, sino que está parado en su recto ser y desde allí tiene esa caridad profunda por el resto de sus compañeros, porque les comprende en donde están y la caridad es justamente esa comprensión que le permite comprender donde está cada hermano. Porque se es libre, se puede comprender.
En la caridad del ser desaparece todo juicio, desaparece todo intento de control, porque se es libre y lo que se desea, en esa plenitud de vida del ser libre, es que los demás también lo sean, porque la propia libertad, es lo máximo que se puede alcanzar.
En ese sentido, la caridad lo que moviliza en un sentir profundo es a que esa vida plena sea compartida por todos, es hacer de sí mismo lo posible para que cada herman@ que llega a tu vida pueda tener la orientación para llevarle hacia su propia libertad, hacia su propia vida plena.
La caridad no es lo que se entiende habitualmente en la 3D: entregar aquello que sobra, o a veces el compartir lo que tengo con el otro. La caridad es mucho más profunda, porque es el sentir de la Madre Divina, que busca que esa plenitud alcanzada sea una realidad para toda la Creación, una realidad para cada uno de los seres que tocan mágicamente la vida de ustedes.
Así es que, una vez que hayan hecho el camino de los Arcángeles y de las Arcangelinas, -nosotras como las cualidades del sentir de los Arcángeles-, entonces es que se llega a esa libertad, se llega a esa plenitud y a la caridad como la fuerza de ese sentir magnífico que cada uno tiene.
Rowina: Gracias a ti Caridad, y a todas las hermanas arcangelinas por aportarles a los arcángeles y por extensión a nosotros, los seres humanos, cuando transitamos el Camino de Verdad y de Conciencia que nos proponen, las cualidades de la Fe y el Discernimiento, la Sabiduría, la Esperanza y la Caridad bien entendida.
Etiquetas: arcangelina, arcángel, caridad, plenitud, zadquiel
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.El Arcángel Zadquiel es la conclusión del Camino de los Arcángeles: la Plenitud Interior, que se manifiesta en Plenitud de Vida. Viene acompañado de la Arcangelina Caridad, la virtud que da el sentir esa plenitud de vida: compartir la conciencia conquistada con los demás, para ayudarles a ser libres también.
Es para mí una bendición que este arcángel tan esquivo, pero sonriente y alegre, me haya venido a ofrecer la Copa de la Plenitud Interior, que según parece me he merecido plenamente. Es gracias a haber alcanzado esa plenitud interior, junto a mi amado Igneón, que ahora este querido Arcángel y su Arcangelina pueden salir a la Conciencia Humana, con las cualidades que portan.
Es solo cuando Igneón y yo alcanzamos el equilibrio entre el sentir, el actuar y el comprender que él vino sonriente. Esto fue en febrero, justo después de que viniera el Arcángel Gabriel a hablarnos.
Zadquiel solo puede aparecer en nuestras vidas, cuando hemos alcanzado el equilibrio que nos aporta Gabriel. Él es la contraparte de Gabriel, así como Raphael es la contraparte de Mikael.
Las personas que nos han acompañado en las sanaciones y que han llegado a ese equilibrio interior que les permite no oscilar de un extremo a otro entre su sentir y su actuar, que no se quedan en el sentir solo o en el actuar sin sentir, sino que sienten y actúan lo que sienten para que después les llegue la comprensión, son aquellas que han concluido el Camino de los Arcángeles con éxito.
El premio lo trae Zadquiel, con su copa de plenitud interior, que nos permite sentirnos satisfechos por lo alcanzado, comprendiendo todo lo vivido y queriendo compartirlo con los que nos rodean, extendiendo el orden interior alcanzado a nuestro entorno, de forma natural, porque ya sabes lo que es la Verdad y no te cuesta discernirla de la mentira, por lo que adquieres una libertad interior que no conocías, que no puede por menos que evidenciarse en tu exterior, enriqueciendo tu propia vida y la de todos aquellos que también quieran vivir en la Verdad, en el Amor.
ARCÁNGEL ZADQUIEL
Zadquiel: Finalmente, dentro del Camino de los Arcángeles, estoy yo. Soy la consecuencia de lo que hacen los otros tres, es decir de lo que mis otros tres hermanos han dado en sus virtudes.
Yo, Zadquiel, llego con la Vida Plena. Es decir, que una vez que se ha hecho el recorrido completo de este camino, -la persona se ha enfrentado a la Verdad, a su vez ha sanado las mentiras que ha sostenido como verdad y luego ha buscado un movimiento de oscilación lo más cercano posible al fiel de la balanza para alcanzar un equilibrio entre el sentir y la pasión, lo que se siente en el corazón y el actuar, a la acción que me lleva esa pasión-, es que llego yo con la Vida Plena.
¿En realidad qué es la Vida Plena? Es la que llega como consecuencia de todo ese Camino de los Arcángeles, llego a comprender finalmente quien soy, llego a comprender finalmente este camino que estoy haciendo, porque me estoy parando en la Verdad, estoy sano, equilibrado, esperanzado y en consecuencia llega entonces la Vida Plena con Caridad; pero la Caridad no como lo que me sobra que le doy a alguien, sino la caridad desde el sentir, por compartir eso que tengo con todos los demás.
Es tan rica mi vida luego de haber comprendido, luego de haber sentido y actuado, es tan rica que entonces quiero compartir esto con todos los demás, no dar migajas, sino darlo todo.
En ese constante movimiento sentir-actuar-comprender, se obtiene entonces esta plenitud de la vida.
Cuando hablo de plenitud de la vida no me estoy refiriendo a bienes materiales, sino que me refiero a la plenitud interior, al ser libres, a la libertad que da saberse parado en la verdad, sanado en la verdad, esperanzado en ese equilibrio entre la pasión y el sentir, entre lo que siento y el movimiento que me lleva a hacer ese sentir y la esperanza completa de que eso me mueve, me lleva justamente a la comprensión, a la vida plena de lo que en realidad soy.
Ahí llega la caridad, que es ese compartir quien soy con todo lo que es, con todo lo que me rodea, con todos los seres, no me guardo nada, lo entrego todo porque soy pleno, soy libre, nadie me ata.
Este Camino de los Arcángeles finaliza en mí. Por eso también soy -de los cuatro arcángeles más conocidos- el más esquivo, porque no todos los seres humanos se animan a hacer todo el camino, muchos quedan en el recorrido, no se animan a sostenerse en sí mismos, no se animan a ser libres, prefieren seguir siendo esclavos.
Yo estoy ahí, esperando. Puede que sientan una pequeña brisa, sin razón alguna, suaves sonrisas, susurros, ese soy yo, que les estoy animando para que den el paso que falta, para que entonces obtengan esa plenitud de la Vida, esa comprensión de todo el camino, de todo el proceso que hicieron, que les convierte en los seres libres y magníficos que en realidad son.
Así que finalmente estoy llegando yo, Zadquiel, con mi complemento divino, maravilloso, que me da el sentir, que es justamente la Caridad.
Desde esa magnífica unión, en ese equilibrio, es que entonces, cada uno de ustedes puede retomar ese camino una y otra vez, una y otra vez, alcanzando mayor y mayor y mayor libertad. Pero en esencia, cuando lo han hecho a conciencia; porque el amor es conciencia, entonces, en una sola vez, ustedes pueden llegar a ser los seres libres y soberanos que realmente son.
Así que bienvenidos a esta Vida Plena a la comprensión que llega como culminación de un Camino de Verdad.
ARCANGELINA CARIDAD
Rowina: Aquí está Caridad, el complemento divino de Zadquiel. Bienvenida. La Caridad no es entendida muy bien en el mundo 3D, así que te agradezco que expliques bien la caridad que tú traes.
Caridad: Hola, soy la Arcangelina Caridad, complemento sintiente del Arcángel Zadquiel, el Arcángel de la Vida Plena.
La caridad es ese sentir magnífico que pone la Madre Divina en cada corazón viviente de su Creación, es el compartir ,es el entregar, es el brindarse plenamente en quien uno es hacia todo lo que es, sin guardarse nada, entregándolo, compartiéndolo.
La caridad de haber comprendido el ser libre que se es nos permite entonces, desde esa libertad, desde esa soberanía, serlo todo, porque es la plenitud de la vida del ser, y eso hace que todo lo que cada uno es lo pueda libremente expresar, entregar, sostener, manifestar, porque justamente está libre de condicionamientos está libre de limitaciones, está libre de toda coerción, no se prostituye, ya que no se deja dominar por conveniencias, sino que está parado en su recto ser y desde allí tiene esa caridad profunda por el resto de sus compañeros, porque les comprende en donde están y la caridad es justamente esa comprensión que le permite comprender donde está cada hermano. Porque se es libre, se puede comprender.
En la caridad del ser desaparece todo juicio, desaparece todo intento de control, porque se es libre y lo que se desea, en esa plenitud de vida del ser libre, es que los demás también lo sean, porque la propia libertad, es lo máximo que se puede alcanzar.
En ese sentido, la caridad lo que moviliza en un sentir profundo es a que esa vida plena sea compartida por todos, es hacer de sí mismo lo posible para que cada herman@ que llega a tu vida pueda tener la orientación para llevarle hacia su propia libertad, hacia su propia vida plena.
La caridad no es lo que se entiende habitualmente en la 3D: entregar aquello que sobra, o a veces el compartir lo que tengo con el otro. La caridad es mucho más profunda, porque es el sentir de la Madre Divina, que busca que esa plenitud alcanzada sea una realidad para toda la Creación, una realidad para cada uno de los seres que tocan mágicamente la vida de ustedes.
Así es que, una vez que hayan hecho el camino de los Arcángeles y de las Arcangelinas, -nosotras como las cualidades del sentir de los Arcángeles-, entonces es que se llega a esa libertad, se llega a esa plenitud y a la caridad como la fuerza de ese sentir magnífico que cada uno tiene.
Rowina: Gracias a ti Caridad, y a todas las hermanas arcangelinas por aportarles a los arcángeles y por extensión a nosotros, los seres humanos, cuando transitamos el Camino de Verdad y de Conciencia que nos proponen, las cualidades de la Fe y el Discernimiento, la Sabiduría, la Esperanza y la Caridad bien entendida.
Etiquetas: arcangelina, arcángel, caridad, plenitud, zadquiel
